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miércoles, 23 de marzo de 2016
Cuando la alquimista Sydney le es ordenado proteger la vida la princesa moroi. El último lugar al que espera ser envidada es una escuela privada para humanos en Palm Springs, California. Pero en su nueva escuela, el drama solo acaba de comenzar.
Poblada con nuevas caras y algunas familiares, Bloodlines explora toda la amistad, romance, batallas y traiciones que hicieron de tan adictivo Vampire Academy. Esta vez el escenario es parte vampírico, parte humano, donde las apuestas son incluso más altas y todos saldrá por sangre.
Si todavía no lo sabéis, Vampire Academy es mi saga de vampiros favorita, soy fan incondiconal tanto por la historia como por los personajes tan bien construidos. Bloodlines es el spin-off de la saga y como buena fan tenía muchas ganas de leerlo. Espere mucho para ponerme con ella, la verdad. Este libro lleva en mi wihslist...mucho, pero no os puedo decir una razón concreta porque no la he empezado ya. La traducción puede ser una de las razones más obvias, este libro no esta traducido al español y no creo que llegue a publicarse. Así que tuve que tirar de una traducción no oficial, echa por fans.
Al leer esta novela volví a recordar lo mucho que me gusta Richelle Mead como escritora, me gusta como introduce varios misterios y nos da pequeñas pistas para que nosotros mismos podíamos ir resolviéndolo (Aunque en el último libro de VA no fui capaz de resolverlo). Sabe ilar los acontecimientos de una manera increíble, estoy segura que todo lo que ha pasado en este primer volumen tendrá relación con el último. La historia de este libro me ha gustado, aunque no profundiza mucho en el problema principal; quienes quieren hacer daño a Jill. Se centra más en problemas que van surgiendo en el colegio, que sin duda son importantes, pero se nota que son de relleno, ya que todavía quedan seis libros para centrarse en lo importante.
En cuanto a los personajes, podemos conocer nuevos personajes, que solo son secundarios pero te puedes encariñarte con ellos. Luego, están los conocidos en la saga principal; Sidney, Adrian, Jill, y Eddie (salen unos cuentos más pero estos son lo que más importancia se le da). Me ha encantado que la autora le diese una oportunidad a estos personajes tan memórales, que fueron personajes poco profundizados. Sidney en V.A. no me cayó especialmente bien, pero en Bloodlines, al estar narrado desde su punto de vista, puede conocerla mejor y darme cuenta de que es una mujer luchadora, valiente, muy inteligente y que siempre tiene buenas intenciones a pesar de que su prejuicios se interponga. grata sorpresa con este personaje.
Luego tenemos al sexy Adrian Ivashkov, a pesar de ser Team Dimitri, adoro este personaje. En Bloodlines podemos conocer mucho más todo su interior, podemos observar como sufre y como Sidney intenta ayudarlo. En un primer momento no me gusto que la autora le juntara, pero ahora después de leer la novela, no me parece mala idea. Son polos opuestos pero se complementan de una manera magnifica. Luego tenemos a Jill, la pobrecita de Jill, le pasa de todo a esta niña, y contando que esta en plena adolescencia. Espero mucho de este personaje. Por otra parte, esta Eddie, un personaje que también me encanta (Sí, me gusta mucho con Mead crea sus personajes), y estoy segura de que poco a poco va ser más importante.
En grandes rasgos es una novela que me ha gustado mucho, pero se nota que es muy introductorio. Y por esa razón no a terminado de convencerme. Seguiré con la saga porque, como ya he dicho bastante, va a mejorar. Richelle es una gran escritora por su manera sencilla y sorpréndete de escribir sus historias.
En grandes rasgos es una novela que me ha gustado mucho, pero se nota que es muy introductorio. Y por esa razón no a terminado de convencerme. Seguiré con la saga porque, como ya he dicho bastante, va a mejorar. Richelle es una gran escritora por su manera sencilla y sorpréndete de escribir sus historias.
Etiquetas:
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